La construcción de la Ciudad de México, siglos XIX y XX. Barrios, colonias y fraccionamientos.
- M E T H O D O S
- 31 jul 2020
- 7 Min. de lectura
Víctor A. Cárdenas
Centro de Estudios Demográficos Urbanos y Ambientales
El Colegio de México
La historia de la Ciudad de México se estudia por medio de sus barrios, colonias y fraccionamientos, que se construyeron en diferentes épocas y circunstancias, surgidas de las necesidades de entonces. Ante el hecho, los compiladores presentan un trabajo que tiene como objetivo “analizar los cambios en la estructura urbana y estudiar el proceso de crecimiento y transformación de la Ciudad de México a partir de la 2ª mitad del siglo XIX” (p. 13). El punto de partida es la promulgación de las Leyes de Reforma y la disminución del poder del clero, que fortaleció el Estado mexicano, provocó que muchas tierras de propiedad eclesiástica se usaran para la formación de nuevas colonias y fraccionamientos. Desde entonces, la Ciudad de México se modernizó hasta entrado el siglo XX.
Para cumplir el objetivo, el libro compila las investigaciones que presentaron los catedráticos de la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Iberoamericana en dos seminarios, llamados “Barrios, colonias y fraccionamientos en la Ciudad de México: historia, espacio urbano y arquitectura”, organizados en 2009 en las unidades Azcapotzalco y Xochimilco de aquella. Esta compilación se contradice en dos cosas: 1) Lo que se presenta como novedad en 2017, año de la edición, proviene de investigaciones que se hicieron ocho años antes de su publicación articulada en un libro, por lo que algunos de los cuestionamientos que los autores presentan como recientes resultan superados por el desarrollo urbano desde 2009 hasta 2017. Tal es el caso del artículo titulado “Cambios recientes en la colonia Santa María la Ribera”, de Guillermo Boils Morales, que expone cuatro actos que la transformaron: a) la construcción de edificios para vivienda; b) la remodelación del Museo del Chopo; c) el Ferrocarril Suburbano y el Metrobús; y d) la Biblioteca Vasconcelos. En esta lista, no se encuentra la inauguración de la plaza comercial Fórum Buenavista en 2009, una vez que el trabajo se presentó, y que, si se actualizase, debería incorporar este suceso al análisis de tal colonia como una transformación que afectó la dinámica urbana. 2) El libro se presentó como una compilación que debería incorporar distintos artículos ya publicados para el propósito establecido, pero, la compilación reúne conferencias que se presentaron en aquellos seminarios, antes bien que en revistas o publicaciones especializadas en temas urbanos, por lo que el libro no es tanto una compilación, cuanto una coordinación, que publicó tardíamente las aportaciones de los investigadores.

Imagen: "Santa Maria la Ribera", El universal.
Cuatro partes informan el libro: La primera, “El Estado del Arte”, contiene sólo un capítulo (cosa que sorprende), es una revisión de artículos y aportaciones sobre la fundación de colonias y las transformaciones en la Ciudad de México desde el siglo XIX; la segunda, “Siglo XIX y Porfirismo”, cinco, acerca de las colonias que se fundaron tras la Reforma, en particular durante el gobierno de Porfirio Díaz; la tercera, “Primera mitad del siglo XX”, y la cuarta, “Segunda mitad del siglo XX”, siete, examina la construcción de barrios, colonias y fraccionamientos en los primeros ochenta años del Novecientos. La organización que se presenta corresponde a las etapas, que por tradición la historiografía mexicana ha definido. Sin embargo, la estructura de cada parte de libro es variada, dado que la primera parte se compone de un estado de la cuestión sobre investigaciones acerca de las colonias de la Ciudad de México, mientras que los otras tres partes tienen de tres a cinco capítulos, que discuten casos particulares de barrios, colonias y fraccionamientos. Aunque las partes en que se fundó el libro se organizan según atañe al año en que se erigió el sitio, hay un capítulo, el que trata sobre Santa María la Ribera, que se distingue, porque no consideró tanto el siglo XIX como el XX, dado que se colocó en la segunda parte del libro.
Se espera que se defina, en las primeras líneas del libro, lo que se entiende por barrio, colonia y fraccionamiento con el propósito de que el lector reconozca el objeto de estudio que intitula el libro e identifique en cada capítulo si el lugar de estudio se trata de un barrio o de una colonia o de un fraccionamiento. Empero, esta definición aparece hasta el capítulo dos de la cuarta parte, en el trabajo titulado “El movimiento moderno y sus conjuntos habitacionales”, de Enrique Ayala Alonso. En cambio, el trabajo introductorio es una revisión bibliográfica de Rodolfo Santa María González sobre las publicaciones de María Dolores Morales y Vicente Martín, no menos que artículos correspondientes a colonias de la Ciudad de México. La utilidad de este capítulo en la conformación de la coordinación de Enrique Ayala es cuestionable, porque el libro carece de artículos de los autores. Eso que equivocadamente llaman “El Estado del Arte”, porque deberá llamarse “Estado de la Cuestión” pues discute valiosa bibliografía de los estudios urbanos que no está disponible en el libro y que se sugiere el lector busque. Por su poco trato en la edificación de barrios, colonias y fraccionamientos de la Ciudad de México, el capítulo está de más en cuanto a la composición del libro.
Los capítulos que conforman la segunda parte correspondiente al siglo XIX se deben a que la colonia de estudio se fundó y desarrolló en los últimos años del Ochocientos o en los primeros del Novecientos durante el Porfiriato. Tales son los casos de las colonias Condesa, Santa María la Ribera, Indianilla (posteriormente Doctores), Roma y San Miguel Chapultepec. Sin embargo, el estudio de las colonias Santa María la Ribera y Roma contempla sucesos que tuvieron lugar en la segunda mitad del siglo XX, como el sismo de 1985 y no menos que la construcción de obras públicas, vialidades y medios de transporte. Por tanto, hay una disparidad en los capítulos que componen esta segunda parte, porque los capítulos acerca de las colonias Condesa, Doctores y San Miguel Chapultepec, centran su estudio en los orígenes, historia, arquitectura y desarrollo urbano durante la temporalidad establecida en esta parte del libro. Aquí, se distingue el artículo de María Bustamante Horfush, titulado “San Miguel Chapultepec”, porque trata sobre el surgimiento de esta colonia en conjunto con Villa de Tacubaya, como un lugar dependiente de un barrio más grande, que no puede entenderse por sí mismo, puesto que su explicación se condiciona al desarrollo de Tacubaya.

Imagen: Colonia Roma, MxCity
La tercera parte se informa de tres capítulos sobre el periodo de la Posrevolución mexicana, de los cuales sólo dos tratan de colonias construidas en esta época. La primera, Lomas de Chapultepec, imitó el modelo de suburbio residencial norteamericano en la periferia y tuvo conexión con el centro de la ciudad por medio del Paseo de la Reforma. La segunda, Colonia Industrial, se basó en el modelo de Henry Ford para construir casas y habitaciones destinadas a la población de clase media ocupada en las actividades industriales, que se desempeñaron durante muchos años en la zona norte del otrora Distrito Federal. El capítulo que resta, de Alejandrina Escudero Morales, trata de la planificación de la Ciudad de México durante los años del Maximato y del Cardenismo, en particular de la celebración de dos congresos sobre planificación urbana, uno de ellos en México, de la International Federation For Housing and Planning (IFHP).

Imagen: Colonia Industrial, El Universal
Cuatro artículos conforman la cuarta y última parte, que evoca el Desarrollo Estabilizador mexicano. Tres capítulos tratan de la construcción: el primero, de Ciudad Satélite, estudia la planeación del suburbio residencial en los terrenos de Naucalpan, Estado de México, en los límites fronterizos con la Ciudad de México; el segundo, de Villa Olímpica, el primer fraccionamiento cerrado de la Ciudad de México, cuya edificación se aprovechó para cumplir con las funciones de alojamiento de los atletas que participaron en los Juegos Olímpicos México 1968, para después satisfacer la demanda habitacional; el tercero, del Conjunto Habitacional El Rosario, se construyó en la década de los 70 como el conjunto habitacional más grande de Latinoamérica en coordinación con las autoridades de Tlalnepantla y la Ciudad de México, para beneficio de la clase trabajadora con apoyo del naciente INFONAVIT. El capítulo que resta, de Enrique Ayala Alonso, importa para la comprensión del tipo de construcción del que trata este libro.
El libro coordina trece investigaciones presentadas en aquellos seminarios, de las cuales diez examinan una colonia, barrio o fraccionamiento construido en la Ciudad de México en los siglos XIX o XX. Los otros tres capítulos tratan de un status quo sobre artículos acerca de la construcción de la Ciudad de México (capítulo uno de la primera parte); la planificación urbana en la Posrevolución Mexicana (capítulo uno de la tercera parte); la modernidad y definición del barrio, colonia y fraccionamiento en la edificación del espacio habitable (capítulo dos de la cuarta parte), de más está decir que sólo este capítulo es plausible de publicar a manera de apartado introductorio, en sintonía con el propósito de analizar la construcción de la Ciudad de México por medio de casos particulares de barrios, colonias y fraccionamientos. Los diez capítulos que tratan sobre una colonia, barrio o fraccionamiento usan material de apoyo como mapas, planos y fotografías actuales, no menos que de los años en que se edificó el lugar de estudio. El material visual, más las breves páginas que conforman cada uno de los capítulos, además de la narrativa que rememora los primeros años de lugares distinguidos del antes llamado Distrito Federal, propicia una fácil y rápida lectura, que apela a la nostalgia de un pasado mejor y al recuerdo romántico de aquellos que residen o residieron en la capital mexicana. Si el lector desea tan sólo conocer un caso particular sobre una colonia, barrio o fraccionamiento que aquí se estudia, la revisión del libro es recomendable, porque la arquitectónica del libro no corresponde a lo que se enuncia en el título, ni al objetivo establecido, tanto en la selección de artículos publicados, cuanto en los que debieron incluirse, pese a no presentarse en los seminarios.
BIBLIOGRAFÍA
ENRIQUE AYALA ALONSO, CONCEPCIÓN VARGAS SÁNCHEZ y GERARDO ÁLVAREZ MONTES,(comps.), La construcción de la Ciudad de México, siglos XIX y XX. Barrios, colonias y fraccionamientos. México, Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Xochimilco, 2017; 270 pp.
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